No cabe duda de que en los últimos años, los fondos de inversión han supuesto un revulsivo para muchos clubes que, de no ser por ellos, no habrían podido hacer frente a sus problemas de liquidez.
Sin embargo, el “lado oscuro” de estos fondos se traduce en el control y obtención de beneficios en forma de comisión por traspasos de jugadores de los clubes en los que operan. Un práctica muy extendida en Sudamérica, y que ya lleva algún tiempo arraigada en nuestro ámbito (España y Portugal, por ejemplo), pero también perseguida y prohibida en otros como Inglaterra, dado que en dichos países entienden que la ingerencia de dichos fondos, llega más allá de su finalidad puramente financiera, influyendo tanto en la competición como en las condiciones laborales de los propios jugadores.
Según fuentes de Iusport, el Secretario de Estado para el Deporte en España, Miguel Cardenal, declaró recientemente que aunque comparte la inquietud de organizaciones como UEFA y FIFA ante las prácticas poco respetuosas con los derechos de los futbolistas que estos fondos pueden llevar a cabo, se muestra partidario de la presencia de fondos de inversión dentro de los clubes como fuente de financiación, dado que si no fuese por ellos en muchos casos una gran mayoría de clubes no podría tomar parte en las competiciones de liga.
Javier Pérez Villa.