Londres. 17 de octubre de 2.018. 9:00 am. Pese a que llego casi una hora antes, ya encuentro una pequeña hilera de abogados, de todas la edades, colores, y atuendos, haciendo fila a la entrada de una antigua fábrica de la capital inglesa, vestida para la ocasión, de gigantesco centro de intercambio de experiencias relacionadas con la tecnología y el derecho.
Poco a poco, y conforme se acerca la hora de apertura, me voy dando cuenta que el asunto es cosa seria. Finalmente más de 2.000 personas, asistimos a uno de los mayores eventos de tecnología aplicada al derecho que se organizan actualmente en el mundo.
El evento fue dividido en dos áreas (Main and Second stage), y entre ambas, una tercera donde diversas compañías tecnológicas exponían sus productos todos ellos relacionados, con el derecho.
Conferencias, charlas, brainstorming, whiteboard, conversaciones sobre blockchain, emprendimiento, intercambios de experiencias, comida, etc. Resumir todo el día en una palabra es complicado, y más para un abogado, pero en esta caso elegiría, intercambio.
Legal design, startup demos, blockchain, ingenieros legales, universidad, smartcontracts, ONG, mujer, política, cómo empezar un proyecto y desarrollarlo, contado por personas que ya lo han hecho, y que han tenido éxito, pero también fracasos. Todo ello, unas 7 frenéticas horas, también de cafés y comida especiada.
100 speakers, 9 países, seminarios, e incluso 4 bandas de rock compuestas por abogados también.
Monax, Tessian, The University of Law, CenturyLink, Neota, Luminance, Juro, dwf ventures, y un largo etcétera, e incluso el Centro de Innovación ruso de Skólkovo, una pequeña ciudad diseñada por y para el emprendimiento tecnológico.
En definitiva, en Londres se citaron el derecho, la tecnología y el capital, con la intención de debatir el hoy, y definir el futuro del sector legal en nuestra sociedad.
Enhorabuena a los organizadores, por el éxito del evento. Ya estamos deseando que llegue ya el año que viene, y que podamos aportar nuestro granito de arena a este apasionante mundo del legalech.
Javier Pérez Villa.