Un nueva sentencia ha sido dictada, en relación a la resolución anticipada de  un contrato laboral de un futbolista profesional. Una nueva vuelta de tuerca del derecho deportivo, en torno a las denominadas cláusulas de rescisión.

El jugador del Nàstic de Tarragona, Alberto Benito, se enfrentaba al club en un pleito interpuesto como consecuencia de la rescisión del contrato con el Nàstic de manera unilateral por parte del jugador, para fichar por el filial del Sporting de Gijón.

El club tarraconense reclamaba al jugador la suma de 1,5 millones de euros, que era la cantidad establecida en la cláusula de rescisión que el jugador había firmado con el club en el momento de su fichaje. En este supuesto, el Juez ha considerado que dicha cuantía era excesivamente elevada si se tienen en cuenta las condiciones particulares que tiene el jugador.

Finalmente el juez ha decidido reducir esa cantidad a 53.800 euros, considerando entre otras circunstancias, que el jugador se marchó a otro club de la misma categoría. Además, para fijar esta indemnización ha tenido en cuenta el actual sueldo que cobra en el Sporting así como los dos años de contrato que incumplió con el Nàstic.

Sonia Sánchez Aramburo